Donde yo vivo
Yo vivo cerca de una vía del tren. Los trenes pasan a todas horas pero yo sólo los escucho por las noches, cuando todo está en silencio, cuando la ciudad duerme pero el tren está más despierto que nunca. Yo duermo, y en mi silencio, a veces oigo el ruido de un motor, de los vagones traqueteando por los raíles. A veces, sueño con los pasajeros que no sueñan, me desvelo con los pasajeros desvelados. Y el ruido que yo escucho tranquilamente en mi habitación, se convierte en un ronroneo continuo para los que están dentro, para los que duermen y para los que están despiertos, para las ausentes y para los presentes, para los que lo escuchan y para los que no lo oyen. Algunas veces, también ocurre que el tren pasa y yo no lo escucho.
Cerca de mi casa hay un puente. Por encima de ese puente pasa un tren y por abajo paso yo. Cuando lo hacemos los dos a la vez, el ruido debajo del puente es ensordecedor, el suelo tiembla un poco y, cuando consigo salir del puente, parece que aparezco en un nuevo mundo y aun puedo sentir la presión en mis oídos.
Algunas veces, sueño con subirme a ese tren, y dormirme y despertarme, pero dentro.
Cerca de mi casa hay un puente. Por encima de ese puente pasa un tren y por abajo paso yo. Cuando lo hacemos los dos a la vez, el ruido debajo del puente es ensordecedor, el suelo tiembla un poco y, cuando consigo salir del puente, parece que aparezco en un nuevo mundo y aun puedo sentir la presión en mis oídos.
Algunas veces, sueño con subirme a ese tren, y dormirme y despertarme, pero dentro.
0 comentarios